martes, enero 16, 2007

PENSAMIENTOS MIOS

Te extraño tanto que seria una locura no pensarte,
no desear el calor de tu piel haciendo sudar la mía.
Extraño estar en el balcón con el mar en el horizonte,
acariciando tu piel, palmo a palmo vello a vello.
Tocar tu voluptuosidad, que tanto me enardece.

¡Siento temor de no poder sosegar la llama que nos quema!

Se que debo olvidarte.
Tú presencia en mis pensamientos y en mi corazón, me hace un impío, saturando de pecado mi existir.

¡Desearía no pensarte!

La redondez de tus curvas y la marca dejada en mi corazón me lo impiden.

Me entrego al palpitar de mi alma como el adolescente se entrega a su ilusión

¡Esta lucha desgarra mi yo!

Renunciar a ti significa, triunfar al espíritu
Renunciar a ti significa, morir a lo humano
Conquistar el cielo o descender al infierno.

martes, enero 09, 2007

REMONTATE


Uno de los dos enemigos naturales del águila es el halcón.
Su fuerza, rapidez y agresividad casi iguala al águila.

Cuando un águila es perseguido por un halcón y siente que esta en peligro de ser alcanzado, utiliza una cualidad que es solamente dada a el.
Remonta el vuelo de frente al sol, sube, sube y sube hasta que puede sentir el calor en sus alas.
El halcón queda cegado por la luz del Sol y abandona la persecución.


Hay quienes piensan que son igual que tu ,que pueden vencerte por que son igual de fuertes.
No saben que en tu formación fuiste dotado de la cualidad de mirar de frente al sol y que sus rayos no te cieguen.
Remonta tu caminar, tu luchar ,tu esperanza, avanza con todas las capacidades que te fueron dadas.
Quizás enfrentando a un tenaz enemigo descubras que tienes dones que no pueden ser superados.


martes, enero 02, 2007

ESCALOFRIO

Llegaste a mi cuerpo,
pensando dominar mi conciencia,
Tocaste con dedos de algodón de azúcar,
que se derrite al beso
Te vi sonreír sabiendo que me tenias,
en redes de olvidos placenteros

Me inundo el escalofrío,
del que no espera el mañana despierto;
y volví

Volví a sentir la brisa en la mañana
El palpitar de mis órganos en sangre caliente
La respiración del espíritu libre
La luz de los cuerpos celestes brillando

Y me entregue; no con recelo,
sino como un hombre posee completa
A quien no niega su pecho sediento,
su boca entreabierta y el calor que sofoca,
la pasión redimida